viernes, 21 de febrero de 2025

Hace 78 años se iniciaba la construcción del gasoducto Comodoro Rivadavia.

 



El 21 de febrero de 1947 se iniciaba la construcción del gasoducto Comodoro Rivadavia – Buenos Aires: 1.700 Km. de obra, sobre todo terreno y venciendo increíbles dificultades, incluso fuertes presiones extranjeras.


El gasoducto se extendía desde Lavallol, en la zona metropolitana de Buenos Aires, hasta Comodoro Rivadavia (en la provincia de Chubut) y Cañadón Seco (en la provincia de Santa Cruz).


En su ruta, el gasoducto pasaba por los municipios de Cañuelas, San Miguel del Monte, Las Flores, Azul, Laprida, Coronel Pringles, Bahía Blanca, Río Colorado, General Conesa, San Antonio Oeste, Trelew y Pampa Castillo.


Detalles del proyecto

Operador: Gas del Estado

Propietario: Gas del Estado

Capacidad: 365 millones de m3 por año (1 millón de m3 diarios)

Extensión: 1,800 km

Estado: Retirado

Año de inicio: 1949

Antecedentes

Creado bajo la presidencia de Juan Perón, el gasoducto Comodoro Rivadavia-Buenos Aires, fue el primer gran proyecto de gasoducto en Argentina y uno de los gasoductos más largos del mundo al momento de su puesta en funcionamiento. La obra de la sección original de 1704 kilómetros del gasoducto comenzó en febrero de 1947, y el proyecto fue inaugurado oficialmente en diciembre de 1949. En 1965, se prolongó el gasoducto casi unos 100 km más, desde Comodoro Rivadavia hasta Cañadón Seco, sobre la costa Atlántica de Argentina. El gasoducto, con diámetro variable de 25 cm (10") a 30 cm (12"), sirve las provincias de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires.


El gasoducto pertenecía a, y fue operado por, la empresa estatal argentina Gas del Estado. A partir de 1970, se redujo el uso del gasoducto Comodoro Rivadavia-Buenos Aires, tras la construcción del Gasoducto San Martín, de mayor tamaño y paralelo a este.

martes, 18 de febrero de 2025

Hace 72 años Perón hablaba por cadena nacional: “Los hombres y los pueblos que no sepan discernir la relación del bienestar con el esfuerzo, no ganan el derecho a la felicidad que reclaman”

 



1952 Discurso por cadena nacional, a las 20,30 hs del 18 de febrero 1952


1949 - Primeras dificultades y respuesta del peronismo - PARTE I


“Los hombres y los pueblos que no sepan discernir la relación del bienestar con el esfuerzo, no ganan el derecho a la felicidad que reclaman”


Juan Domingo Perón


Plan de Emergencia


Discurso por cadena nacional, a las 20,30 hs del 18-2-1952

 

 



 


Hemos dado cuenta a través de nuestro estudio de una verdadera explosión en la economía argentina a partir de 1946. Tanto en la redistribución de los ingresos a favor de los trabajadores; de la ocupación casi inmediata de centenares de miles de ellos desocupados; como en la toma de los resortes financieros de la nación; de la nacionalización de las grandes empresas públicas y la subsiguiente inversión hacia adentro de nuestras fronteras de las “remesas financieras anuales que ocasionaban estos servicios explotados por compañías extranjeras“ (1); de la puesta en marcha de la pequeña y mediana industria argentina (paso previo a la pesada); de un vastísimo plan de obras públicas; de la elevación de la rentabilidad de los productores agropecuarios y de la protección de sus campos. 


Todo este cuadro fue acompañado en los primeros años por una sabia orientación de la macro economía en dirección a la Europa de post guerra, ávida de alimentos.


El nivel de vida de los argentinos subió drásticamente a niveles jamás conocidos y que además se colocaba entre los mejores del mundo, no solo por los ingresos que las grandes mayorías percibían, sino que, culturalmente se generó un ambiente de alegría y tranquilidad en el diario vivir, y fueron los primeros años felices del pueblo argentino, desconocidos hasta entonces.


Como era de esperar, ningún camino es recto y las primeras dificultades, tanto en lo interno como en lo externo (siempre vinculadas políticamente entre sí)  comenzaron a aparecer.


 


El extraordinario esfuerzo que se realizaba durante el primer gobierno de Perón en lo que se refiere a la inversión en bienes de capital, obras públicas e infraestructura y política social, estaba sostenido tanto por generación de recursos propios como por la aplicación de las reservas financieras de la nación aplicadas precisamente a esa política. Recordemos, una vez más, que para el peronismo el paradigma de la relación entre reservas de divisas y el valor de la moneda era exactamente el opuesto al del liberalismo, cuando este, desde Brettón Woods en adelante, impuso mundo la dependencia con el dólar para un supuesto valor de la moneda. Para Perón: "El peso no vale -como ninguna otra moneda- por el oro (o dólares)  que se adquiere con él, sino por la cantidad de bienestar que pueden comprar con él los hombres que trabajan..., en el sistema capitalista, la moneda es un fin y no un medio; y a su valor absoluto todo se subordina, incluso los hombres".(2) 


 


Como sabemos, la conducción de este proceso que tuvo lugar en el trienio 1946 a 1949, estuvo a cargo de Miguel Miranda, que más que economista era un empresario, sagaz y muy valiente. Era lo que hacía falta para poner en marcha al país de los argentinos.  


Hacia 1949 factores externos e internos pusieron en blanco sobre negro la necesidad de dar un giro importantísimo a esta política.


 


En lo externo, Estados Unidos comenzó a aplicar un plan denominado oficialmente European Recovery Program o más conocido como Plan Marshall por el nombre del Secretario de Estado de los Estados Unidos, George Marshall, general del ejército de su país y como correspondía según los intereses del nuevo imperio, el administrador de los subsidios en el continente a dominar.



 



Un plan de asistencia a los países de Europa que acababan de terminar la 2ª Guerra Mundial y que se hallaban destruidos. El esquema era muy simple: el gobierno yanqui compraba la producción fundamentalmente agrícola a sus propios productores y la colocaba virtualmente regalada en Europa, excepto España. También era simple el canje que Estados Unidos proponía (más bien imponía), alimentos a cambio de la colonización. Su nuevo papel de amo del mundo a expensas de Inglaterra y como vencedor en la guerra, le permitía controlar la política en Europa solo a cambio de alimentos y otros rubros (Ver gráficos siguientes), pero fundamentalmente granos y carnes. Todo coordinado por un organismo del gobierno estadounidense, la Administración para la Cooperación Económica - E.C.A. que se negó expresamente a incorporar a su cartera de clientes a la Argentina. 


La Argentina participó solamente con el 3% de las compras que Estados Unidos efectuaba en América Latina con destino a Europa a través del Plan Marshall. Una expresa y concreta represalia del nuevo amo del mundo a un país que se declaraba independiente y soberano. 


 


 



 




 



Publicados por blogdelaclasedehistoria.blogspot.com.ar


 


 


De hecho las producciones agrícolas de terceros países como el nuestro, que estaban siendo colocadas en aquel continente aprovechando la necesidad de alimentos en la post guerra, quedaban en total desventaja frente a la política de los Estados Unidos. Los precios se derrumbaron y esa fuente de ingresos privilegiada que tenía la Argentina quedó virtualmente clausurada. Por esa razón hubo que buscar nuevos compradores y las operaciones se redireccionaron hacia América Latina y la Unión Soviética.


 


En lo interno a su vez, dos factores confluyeron con la dificultad que oponía el Plan Marshall y estos fueron en primer lugar la falta de producción necesaria para abastecer el altísimo grado de consumo que se había producido en nuestro país a partir de 1946. Ciertamente que la industria argentina que acompaño todo este proceso, impulsada por el crédito barato que el gobierno puso en sus manos y la direccionalidad política con que el mismo orientó su desarrollo, fue insuficiente para cubrir aquel nivel de consumo.


Si este había sido extraordinario, configurando una verdadera economía de abundancia, el empresariado que debía cubrirlo tampoco estuvo a la altura de las circunstancias, porque claramente faltó la reinversión para adecuarse a la nueva demanda. Cuando la falta de divisas amenazó con ser crítica, se resintió la compra de insumos y bienes de capital en el extranjero, con lo cual la producción bajó y al no acompañar la demanda, los productos empezaron a escasear con lo que se elevaron los precios y eso impulsó la inflación. 


 


En segundo lugar una importante sequía había afectado al agro en la campaña 1949-1950 con la consiguiente disminución del ingreso de divisas. Pero esa sequía resultó no ser demasiado grave (aún siéndolo) en comparación con la de la campaña 1951-1952, que fue sencillamente devastadora. Para muchos, la peor de la historia agropecuaria argentina hasta ese entonces teniendo en cuenta las de 1915-1917 y 1936-1938. A tal punto fue grave, que la cosecha de granos disminuyó un 50%.


 



 




 



 


Dos terribles fotografías de la sequía 1951-1952. Animal muerto de sed y campo de la Pampa Húmeda más parecido a un desierto que a la tierra más fértil del mundo, la argentina. 


 


Estos factores, combinados, hicieron caer el P.B.I. per cápita que había crecido en los primeros tres años nada menos que un 28% y que comenzó a retroceder al mismo tiempo que se frenaban las exportaciones.


 


El desplazamiento de Miranda de la conducción económica dio paso a un periodo de transición y la conducción económica estuvo a cargo de Ramón Cereijo como nuevo presidente del Consejo Económico Nacional y reteniendo su cargo de Ministro de Economía y Hacienda y Alfredo Gómez Morales como presidente del Banco Central. Se frenó la expansión acelerada que había comenzado en 1946 y el objetivo fue estabilizar. 


En el lenguaje económico liberal estabilizar es sinónimo de recesión, ajuste a los más débiles, desocupación y endeudamiento. Nada de eso sucedió.


Muy por el contrario, el peronismo planteó la solución de las dificultades económicas que se presentaban desde un punto de vista ético, echando mano a las reservas doctrinarias que tenía y que lo colocaban en las antípodas del liberalismo.


 


 


Reconocimiento de las dificultades


 


Lo primero que hubo de hacer fue aceptar las dificultades, por eso el alejamiento de Miguel Miranda, pero no dejando de reconocer los extraordinarios méritos y servicios que le había prestado a su Patria al inicio de la revolución justicialista.


Perón y nadie mejor que él lo demostró en este escrito que reproducimos a continuación: 


 


 



 



 


 


 


 


Bibliografía y Documentación de apoyo


 


1. Perón, J. D. La fuerza es el derecho de las bestias, Editora Volver, 1987 


2. Perón, J. D. Discurso del 1/5/1952


Primeras dificultades y respuesta del peronismo - PARTE II





Plan de Emergencia Económica o Plan de Austeridad


 


Si algo hacía falta para sincerar posiciones y para detallar las dificultades económicas-financieras de la Argentina en aquel momento, el solo título del Plan revela sus propósitos.


En efecto, el 18 de febrero de 1952 Perón anuncia por cadena nacional el llamado Plan de Emergencia Económica, también conocido como Plan de Austeridad.


El eje del mismo era, que el país se enfrentaba con un "desequilibrio económico producto de causas externas e internas" y por lo tanto debían tomarse medidas y trazar planes de envergadura.


Ya hemos descrito ambas y sus efectos podían observarse a través de indicadores tan contundentes como el aumento de la inflación que en 1951 cerró en un 37%, la caída del P.B.I. en 6,1% en 1952 (todavía sin los resultados por las medidas tomadas) y de las exportaciones, y el aumento de la importación de combustibles. Además, y entre otras consecuencias la balanza comercial fue deficitaria, pasando de 2.000 a 3.000 millones de pesos entre 1952 y eso repercutió en que las reservas internacionales se redujeran a una tercera parte, recordando en este punto que en la doctrina del justicialismo estas tenían (y tienen), además de los grandes emprendimientos y nacionalizaciones, el propósito de comprar los bienes de capital que apuntalasen la producción de la industria argentina. No debe confundirse con la doctrina liberal que les daba (y sigue haciéndolo en el presente) una finalidad de respaldo a la moneda y que, cuantas más reservas hubieran, supuestamente aquella valdría más. Décadas de liberalismo habían demostrado que un peso fuerte por la cantidad de reservas acumuladas, solo habían permitido la miseria generalizada del pueblo argentino al no crear trabajo para todos, ni jamás la elevación de la participación de los trabajadores en el ingreso neto interno en relación a los empresarios y tampoco el control de los resortes económicos financieros para dejar de ser una colonia. Por el contrario, en el caso de la participación de los trabajadores en el ingreso, siempre disminuía. Con Perón sucedería exactamente lo contrario.


 


Lo que había ocurrido, además, fue que la capacidad productiva instalada estaba ya en su tope máximo y esto exigía la compra de nuevos equipos o bienes de capital para la reconversión de la industria y con ello satisfacer el consumo siempre en alza debido a la plena ocupación y al alto rendimiento de los salarios o la puesta en marcha de la industria pesada argentina para generar los propios bienes de capital a partir de su fabricación en nuestro país, que fue el camino elegido. Esto requería de más capitales, los que amenazaban peligrosamente con agotarse.


 


Era, por lo tanto imprescindible, atacar esos problemas de la macro economía con medidas muy precisas desde esa perspectiva económica, pero, fundamentalmente lo que se hizo fue poner en acción a toda la comunidad detrás del objetivo, no solo impulsándola a determinadas conductas de ahorro en el consumo, por poner un ejemplo, sino apelando a su conciencia, no omitiéndole ni ocultándole ninguna información sobre la situación y comprometiéndola en un objetivo nacional. 


Desde hacía muchos años Perón comulgaba con la posición del general von del Goltz respecto de poner a la "Nación en Armas", cuando esto lo ameritase. Extremando un poco la aplicación del concepto para el caso que nos ocupa, la "Nación en Armas", significaba lisa y llanamente que todos comprendieran la dificultad y participaran de las soluciones. Y cuando se hablaba de todos, era eso, todos los argentinos.


Lógicamente que el mayor peso de la acción recayó en el Movimiento Peronista, que, por su magnitud y por su llegada hasta el último rincón del territorio nacional era acreedor a esa responsabilidad. Normas muy precisas para el accionar fueron dictadas y difundidas, de las que daremos cuenta más adelante.


 


 




 

"Adoctrinar es organizar los espíritus, es sembrar la solidaridad social"


                                                                            Juan Domingo Perón

 

 


 


 


Así fue que en el discurso/informe del 18 de febrero de 1952, Perón anunciaba y reclamaba los siguientes objetivos y compromisos:


 


- "A los argentinos el esfuerzo solidario para superar con la participación de toda la coyuntura adversa."






- "En el mundo actual no es suficiente que el gobierno del país elija métodos y tome medidas tendientes a orientar las soluciones económicas. Es menester que el pueblo participe en ellas y se empeñe en la realización de los planes trazados por el gobierno. Los fenómenos económicos actuales fruto de una cambiante, irregular y caótica situación mundial, no requieren sistemas, sino reclaman soluciones concretas adaptadas a cada situación particular".



- "Un plan de esta naturaleza sólo tiene valor cuando es ampliamente conocido, para asegurar que sea ejecutado por todos y contar con la cooperación y colaboración de todos para triunfar".



- Aumento de la producción.



- Austeridad en el consumo, eliminando el derroche, reducción de los gastos innecesarios, postergar lo que no sea imprescindible renunciando a lo superfluo.



"La regla debe ser ahorrar, no derrochar. Economizar en las compras, adquirir lo necesario, consumir lo imprescindible. No derrochar alimentos que llenan los cajones de basura. No abusar en la compra de vestuario. Efectuar las compras donde los precios son menores, como cooperativas, mutuales y proveedurías gremiales o sociales. Desechar prejuicios y concurrir a ferias y proveedurías en vez de hacerse traer las mercaderías a domicilio a mayor precio. No ser rastacueros y pagar lo que le pidan, sino vigilar que no le roben, denunciando en cada caso al comerciante inescrupuloso. Evitar gastos superfluos, aún cuando fueran a plazos. Limitar la concurrencia a hipódromos, los cabarets y salas de juegos a lo que permitan los medios, después de haber satisfecho las necesidades esenciales".



- Aumento del ahorro para establecer las bases de la nueva y futura expansión económica.



- "Eliminación de controles y restricciones que afecten lasinversiones de largo aliento".



- Aumento de las tasas de interés para fomentar el ahorro.



- "Vincular el aumento de los salarios con el crecimiento productivo".



- Supresión de los subsidios al consumo estableciendo "precios sobre bases económicas".



- "Con este reajuste a nuestro consumo lograremos aumentar las exportaciones y reducir las importaciones".



- Se plantea reducir el consumo de carne vacuna para dirigirlo a la exportación.



- Para aumentar la producción del campo, se dieron a conocer importantísimos incrementos en los precios a pagar a los productores agrarios, especialmente para el trigo, el lino, la cebada, la avena y el centeno.



- Aumento de los cupos de exportación.



- Reducción de las importaciones.



- Puesta en marcha de la tecnificación en las tareas rurales con la producción de maquinaria agrícola de fabricación nacional.



- Acerca del papel de los comerciantes dijo: "el comerciante deshonesto es un ladrón permanente y para todos, peor que el delincuente común que es un ladrón circunstancial".



- Fijación de topes máximos para los aumentos salariales.



- La mayor rentabilidad de las empresas debía surgir solamente de la reducción de costos.



- Prohibición absoluta de construir edificios suntuarios.



- Suspensión durante 1952 de todo tipo de agasajo, banquete y vino de honor "acorde con las dificultades del momento". (1)



"El restablecimiento del equilibrio económico familiar no puede basarse únicamente en el aumento de salarios. Es menester también que, además de las medidas gubernamentales, se ajuste la economía popular y familiar".



- "Nosotros no somos empresarios de la miseria": pocos días después del primer discurso, el 5 de marzo de 1952, en otro discurso por la cadena de radiodifusión, Perón afirma como prioridad cumplir con mayor producci6oacuten. Dice, "Hemos afirmado que el lema argentino de la hora económica ha de ser producir, producir y producir..." "Quien gasta más de lo que gana es un insensato, el que gasta lo que gana olvida el futuro" y todavía más, hace una enunciación de neto contenido doctrinario, dirigida a las voces críticas que veían como contradictorio que se hubiesen elevado los salarios (aunque al mismo tiempo se congelaban por dos años) "Algunos han visto como contradictorio que se aumenten sueldos y salarios, cuando se desea disminuir el consumo. El procedimiento de quitar poder adquisitivo al Pueblo Argentino para mejorar los negocios internos o internacionales no es justicialista. Nosotros no somos empresarios de la miseria; antes bien, nos inclinamos a organizar y racionalizar la abundancia. No anhelamos como solución hacer estoicos a la fuerza, sino formar ciudadanos virtuosos por convicción. Por eso pedimos temperancia, no imponemos sacrificios inútiles".






 


"La solución de todos"


Un tramo del discurso del 18 de febrero de 1952


 


"En el mundo actual no es suficiente que el gobierno del país elija métodos y tome medidas tendientes a orientar las soluciones econ6oacutemicas. Es menester que el pueblo participe en ellas y se empeñe en la realización de los planes trazados por el gobierno. Los fen6oacutemenos econ6oacutemicos actuales, fruto de una cambiante, irregular y caótica situación mundial, no requieren sistemas, sino reclaman soluciones concretas adaptadas a cada situación particular. Tales concretas soluciones no tienen valor cuando son encaradas unilateralmente por una sola parte del conjunto nacional. Es indispensable que todo el país participe de ellas y que cada habitante las realice en la medida que le corresponda y en el aspecto que le concierna. Yo deseo en esta disertación dar una idea general de una parte del plan económico para 1952, en forma de que cada argentino sepa lo que debe hacer desde este momento para enfrentar solidariamente la solución de todos. Estas ideas generales, planificadas funcionalmente, se pondrán inmediatamente en ejecución por los organismos correspondientes. Una amplia difusión llevará al pueblo, en forma progresiva, las informaciones necesarias para que cada uno pueda empeñarse en la realización del plan de conjunto y a la vez esté en condiciones de prestar el máximo de cooperación individual a la realización de las medidas correspondientes. Un plan de esta naturaleza sólo tiene valor cuando es ampliamente conocido, para asegurara que sea ejecutado por todos y contar con la cooperación y colaboración de todos para triunfar. El bienestar, la abundancia y aun la felicidad del pueblo no son obra de un gobierno, ni de un grupo de personas determinado, sino el producto de la acción del pueblo mismo. Las buenas intenciones y las acertadas medidas pueden favorecer en algo las soluciones, pero el trabajo y el sacrificio, creadores de riqueza, son los factores decisivos de toda solución económica. Los hombres y los pueblos que no sepan discernir la relación del bienestar con el esfuerzo, no ganan el derecho a la felicidad que reclaman."



 


La simple lectura de estos objetivos y del modo en que se comprometía a la población en los mismos, evidencia que su formulación provenía, no solamente, como hemos dicho, de un análisis macro económico y de las medidas subsecuentes a tomar, sino de un fundamento doctrinario donde estaba presente la participación del pueblo en la solución de los problemas.


Más aún, se planteaba una cuestión ética de fondo, es decir nadie podía estar ajeno a aquello que estaba directamente vinculado a su esfuerzo y al resultado del mismo.


Por eso Perón señala en el discurso del que nos ocupamos que, "Los hombres y los pueblos que no sepan discernir la relación del bienestar con el esfuerzo, no ganan el derecho a la felicidad que reclaman". Esto es un planteo ético de extrema profundidad, desconocido hasta entonces en la vida del pueblo argentino y en la de muchos pueblos del mundo a la hora de resolver dificultades económicas.


El liberalismo, a su turno, solo es capaz de tomar medidas económicas, ejecutadas por muy pocos, desde su tecnicismo, desde su pensamiento utilitarista capitalista burgués y oligárquico y siempre en contra de los pueblos.


Entre el llamado de Perón y estas otras formas había un abismo.


 


 



 



 


Una muestra de las dificultades que provocaba la escasez en el verano de 1951-1952


 


 


 


 




 

A pesar de...


 


El 11 de noviembre de 1951 hubo elecciones generales en la Argentina. Se votó para presidente, vice y legisladores nacionales, provinciales y concejales en todos los distritos. 


Para ese momento, ya las dificultades en la economía se hacían sentir crudamente. Inflación y escasez de algunos productos básicos eran dos de las cuestiones que más golpeaban en la población. 


Sin embargo, el peronismo ganó con el 62,49% de los votos contra el 31,81% del radicalismo.


Lo notable es que en esta elección fue cuando la mujer argentina votó por primera vez. Siendo que las dificultades económicas recaían fundamentalmente sobre el seno de los hogares y tomando en cuenta que la mujer, era el eje de la familia, la "célula básica" tal como la llamaba Evita, el resultado electoral fue arrasador a favor del peronismo precisamente por la participación de la mujer en la elección, 90,1% contra el 85,7% de los varones. Las mujeres aportan 2.441.558 votos para el peronismo, sobre un total de 3.816.654 votos, o sea un 63,96%, superior al voto masculino. (2)


La única interpretación valedera es que, a pesar de las dificultades, existía un alto grado de conciencia sobre los objetivos de justicialismo y la inmensa obra en plena realización. Su comprensión explica los resultados de estas elecciones.

 

 


 


 


 


 


Las acciones para superar la emergencia:


 


- La Unidades Básicas Femeninas (cerca de 3600 en todo el pa6iacutes hacia 1951): fueron el epicentro del adoctrinamiento, de la difusi6oacuten y de las acciones concretas junto a toda la comunidad, para atacar el consumismo como el derroche y el fomento del ahorro y el incremento de la producción.



 Temas claves para el éxito del plan.



En lo relativo al adoctrinamiento se hacía especial mención a que el mismo fuese concreto, despojado de intelectualismo y abstracciones, es decir debía quedar lejos de las discusiones políticas e internas propias de la actividad para concentrarse en las soluciones. Que se considerara a la Doctrina Peronista como herramienta para la resolución de problemas específicos y que en ellos el eje fuese la mujer argentina. 



La directiva para la difusión fue clara y contundente: durante los meses de Marzo y Abril debía prestarse al máximo de esfuerzo para el esclarecimiento del Plan Económico de Perón y la mecánica de las reuniones debía ser la siguiente: 



 


Tiempo a emplear y tareas a desarrollar



5 minutos para la entonación de la Marcha Peronista;



15 minutos para comentarios sobre el Segundo Plan Quinquenal;



15 minutos para la lectura de palabras de Evita;



15 minutos para la lectura de palabras del Presidente de la Nación;



10 minutos en el asesoramiento a las amas de casa sobre la actuación en la calle y en el hogar relacionado con la campaña contra el agio y la especulación. (3) 





La mujer no solo difundía, hacía



- El llamado a la participación de la mujer: fue hecho desde todos los estamentos oficiales, paraoficiales, partidarios y privados. Tal fue la importancia que se le concedió. 



Todo tipo de folletos y publicaciones, mensajes radiales y participación de conocidos artistas, tal fue el caso de Luís Sandrini, fueron puestos en la mano y en los oídos de la mujer argentina para persuadirla de cambiar los hábitos de consumo familiares. 



Revistas como Mundo Peronista, Hogar y Chicas entre otras proponían conductas concretas como el reemplazo o disminución de las carnes rojas por otras como el pescado o el pollo. 



Esto último era, además, complementario con la prédica y la ejecución concreta de programas para aumentar la diversificación de alimentos en la dieta diaria de los argentinos llevada adelante por el Dr. Ramón Carrillo, primero desde la Secretaría de Salud Pública y luego desde el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Se divulgaba la necesidad de incorporar a la ingesta familiar leches, frutas y verduras para evitar "el debilitamiento de los pueblos y la decadencia de su potencial biológico con la consecuencia previsible de una raza raquítica y decadente proclive a la extinción". 



 "Cada mujer peronista será en el seno de su hogar, una centinela vigilante de la austeridad, evitando el derroche, disminuyendo el consumo e incrementando la producción".



Se consideró a la mujer como más apta que los hombres para resolver cuestiones de la economía doméstica relativas a la particular situación del país. Respecto del hombre se afirmaba que mientras el "se entrega febrilmente a la búsqueda de solución para problemas abstractos, la mujer, madre, se preocupa abnegadamente en resolver problemas concretos como el presupuesto familiar, la alimentación, la educación y el abrigo de sus hijos" (4) 



 O que, "si una mujer está capacitada para resolver las dificultades del presupuesto familiar, la provisión de la familia, la educación de los hijos y el abrigo, es de esperar que el mismo pragmatismo lo aplique en el Plan Económico y al Plan Quinquenal" (5) 



 


- El Partido Peronista Masculino: un hecho muy llamativo ocurrió en cuanto a la convocatoria a participar de los varones. Las directivas bajadas por las autoridades del partido solo eran las de una convocatoria para explicar el Plan Económico, sin asignar tareas concretas a realizar por la militancia. Raúl Mendé, ministro de Asuntos Técnicos del gobierno nacional, tomó la iniciativa y difundió este llamado que encierra toda una orientación para el Partido Peronista Masculino y una crítica demoledora para el mismo. 



"El general ha expuesto su Plan Económico. ¿A usted no se le ha ocurrido que como representante del movimiento en su barrio o su pueblo tiene la obligación de hacer algo en toda la zona de influencia? Entonces, ¿Qué hace que no se mueve? Por ejemplo, realizar reuniones con los jefes de familia afiliados a su unidad básica y explicarles el plan discutirlo y ver que va a hacer cada uno. Al cabo de algún tiempo reunirse nuevamente para analizar que hizo cada uno".(6)  



Una genial lección de conducción, dicha sin ambages, en forma directa y poniendo a cada uno frente a sus obligaciones, que, difundida en la revista Mundo Peronista, tuvo el efecto de un disparador que sumó una infinidad de voluntades militantes.



 


 


 


 



 



 


 



 



 


Antonio Cafiero, Ministro de Comercio Exterior; Miguel Revestido, Ministro de Finanzas y Raúl A. Mendé, Ministro de Asuntos Técnicos y director de la revista Mundo Peronista, del 2º gobierno del Gral. Perón. Los tres de enorme importancia en la planificación y ejecución de la superación de la crisis 1951-1952. 


 


- Alternativas de Organización Popular: se abrieron proveedurías populares por cuenta de la Fundación Eva Perón, la que incluyó a partir de ese momento esa iniciativa en sus estatutos como política oficial de la Organización, los Grandes Almacenes Justicialistas, publicitados con la consigna "una gran tienda para una gran ciudad, con noble mercadería a precios equitativos y donde todos pueden comprar", se impulsó la creación de cooperativas y mutuales de consumo, tanto desde los propios consumidores, como desde la organizaciones sindicales y se instalaron pequeñas proveedurías o "kioscos justicialistas" en las Unidades Básicas.



Impulso de las huertas familiares para la obtención de alimentos y la utilización con igual destino de grandes extensiones campo de propiedad fiscal para el abastecimiento de hospitales y unidades militares.



 


- Los rostros de los opositores: semejante emprendimiento para superar las dificultades con que se enfrentaba el gobierno de Perón, exigían la clara identificación de aquellos que especulaban provocando escasez de los productos de 1º necesidad tanto en el área minorista, como mayorista, como de la producción. 



La acción se centralizó en el comercio minorista, el que más cerca estaba de la población. Como resultado de esto centenares de comerciantes, especialmente de la alimentación, fueron detenidos y/o multados por agiotistas y especuladores. No faltaban motivos. Estos comerciantes actuaban desaprensivamente y aun en pequeña escala, cobraban de más y especulaban desabasteciendo en su medida. No buscaron agruparse para una mejor defensa en las compras a las fábricas o a los mayoristas y apostaron a hacer una ganancia rápida. 



El Partido Comunista Argentino, a través de su colateral Unión de Mujeres Argentinas, y en un inédito alineamiento con el gobierno para superar la crisis, planteó que el verdadero enemigo eran los industriales de la alimentación y de la indumentaria vestido y que se cometían injusticias en algunos casos con los minoristas. No le faltaba razón. 



 


Los resultados 


 


En cuanto a los objetivos económicos, los resultados no se hicieron esperar. La inflación se mantuvo estable durante 1952, en 1953 bajó al 4% y en 1954 retrocedió notablemente al 3,1% anual. Esto permitió que el poder adquisitivo de los salarios se mantuviera estable y nuevamente en alza a partir de 1953, logrando los salarios en 1954 alcanzar el 49,1% de participación en el P.B.I. 


Ausencia casi total de conflictos laborales. 


Algo por demás importante, en ningún momento se afectó el nivel de pleno empleo de los trabajadores. 


La Balanza Comercial volvió a arrojar superávit y el P.B.I. creció nuevamente en el trienio siguiente a un promedio del 4,5% anual. La Balanza de Pagos, deficitaria en u$s -243 millones en 1952, pasó a ser superavitaria en 1953 con u$s 515 millones, es decir más de u$s 750 millones de recuperación. 


La producción agrícola volvió a ser elevada, superando la gran sequía 1952-1953 y por el estímulo del gobierno en los precios pagados a los productores. Esto permitió aumentar las exportaciones que habían tenido su piso en 1952 con 4.392 millones para alcanzar un techo en 1954 de 6.721 millones y con los saldos disponibles las importaciones orientadas a desarrollar el plan industrial. 


Se redujo el nivel definanciamiento del déficit monetario. 


Este fue el único plan de ajuste de la historia económica argentina que no afectó, ni el salario, ni el nivel de ocupación. No afectó el desarrollo de la política social del peronismo y todas las prestaciones se mantuvieron activas, como así también las obras públicas, incluyendo los planes de vivienda, los hospitales y las escuelas. 


¿Cual fue el "milagro"? La orientación del esfuerzo a realizar, el alto grado de conciencia sobre el mismo y la participación de todos en las realizaciones y en el control. Esto significó que de una crisis como la de 1951-1952, no solo se recuperó la economía, sino que dejó un saldo orgánico importantísimo, al permitir la participación organizada en el mismo de la mayoría del pueblo argentino. 


 


 


 


 


Bibliografía y Documentación de apoyo


 


1. Resolución del Partido Peronista 


2. Ministerio del Interior. Elecciones presidenciales 11-11-1951


3. Cuadro creado para todas las Unidades Básicas Femeninas a partir de la


    comunicación de su presidenta Delia Parodi.


4. Revista Mundo Peronista, 1-6-1952


5. Perón, Eva-Mensajes y Discursos


6. Mendé, Raúl-Revista Mundo Peronista, 1-3-1952


 


 



lunes, 15 de mayo de 2023

Salvador Ferla nacía hace 98 años.

 



Salvador Ferla nació el 15 de mayo de 1925 en la isla de Sicilia y de pequeño se vino con su familia para la Argentina. 

En alguna nota periodística recordaba: “al terminar mis estudios primarios, mi padre, obrero sastre, sin mucha decisión ni medios económicos, me preguntó que quería ser. Como contesté ‘escritor’, le resultó una extravagancia y me mandó a trabajar en su oficio”. 

Militó en la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN), del recordado maestro Juan Queraltó, despertando su espíritu antiimperialista y antioligárquico que esa recordada organización política impuslsaba con el lema de combatir al régimen demoliberal. 

Supo narrar y disipar dudas y confusiones al aseverar: “Esta agrupación era ‘de derecha’ según un vocabulario convencional que rehuye los matices, pero los muchachos rechazábamos fastidiados esta denominación; convencidos que derecha sólo se le puede llamar a la oligarquía, a los titulares de los intereses financieros y al nacionalismo conservador del que nos queríamos diferenciar. Además era anticomunista combatiente. Pero cuando en 1955 adherí al peronismo tuve conciencia de que había consumado mi giro a la izquierda. No fue la ideología el factor decisivo que nos llevó al peronismo, sino la presencia en él; viva, real y dinámica de los trabajadores argentinos”. Ese mismo año comienzó su militancia en el movimiento de liberación nacional peronista. 

Fué redactor de dos medios gráficos de la Resistencia Peronista: “Palabra Argentina” (del patriota Alejandro Olmos) y “Rebeldía” (dirigido por el Reverendo Padre Hernán Benítez) como así también en Las Bases, Línea, El Despertador y Unidos. También en el quincenario de Rodolfo Terragno titulado “Cuestionario”.

Definía a la oligarquía como una clase social “compuesta por los oligarcas y quienes por interés, por vocación o por estupidez, se mueven en torno a ellos y sirven sus intereses (…) La oligarquía es un grupo social espiritualmente subdesarrollado. Aún está mirando a la Argentina con los ojos asombrados del conquistador; no como una patria, sino como una inmensa, infinita posibilidad de enriquecimiento, como un medio silvestre donde operar. Por eso los problemas sociales no se le presentan como tales sino como dificultades, como obstáculos en su libertad. Tiene del obrero argentino la misma imagen que antes tuvo del indio y del gaucho: no son identidades humanas, son ‘dificultad’ y su reacción es la de eliminar dificultades, no la de solucionar problemas. Esta particular manera de mirar al pueblo como una ‘dificultad’ ha sido la generadora de la idea del escarmiento sangriento” que lleva a los fusilamientos de civiles y militares peronistas en junio de 1956."

Su obra cumbre es el libro titulado: “Mártires y Verdugos” cuya primera edición apareció en 1964 y fue dedicado por diferentes razones a Susana Valle, José  Luis Torres y Rodolfo Walsh. 

Consultado sobre este magnífico texto aseguró: “Muchos me acusan de que este libro no es neutral y es cierto; es apologético, pero lo que es objetivo es la documentación”. 

   

Otros libros que escribió son: “Cristianismo y Marxismo”, “Historia argentina con drama y humor”, “Apreciaciones sobre el retorno de Perón” y “El drama político de la Argentina contemporánea”. 


Ferla fue un intelectual de insurrección que tuvo como blasón el siempre defender la causa nacional. Un hombre de formas y procedencias humildes, heredero del legado tan fuerte que dejó Juan Queraltó 


Su partida al mundo espiritual se produjo el 10 de julio de 1986.   

miércoles, 22 de marzo de 2023

Hace 49 años era asesinado, por elementos de Montoneros, Rogelio Coria.



El 22 de marzo de 1974 fue asesinado Rogelio Coria, ex secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina. 

Entre 2 y 3 militantes montoneros le dispararon 7 balazos en la cabeza, a quemarropa, con una pistola calibre 45. El Coria había concurrido a una consulta médica en la Avenida Callao, y cuando se encontraba de salida en el vestíbulo fue atacado. Los médicos del lugar intentaron socorrerlo pero ya había fallecido. El gremialista había sido públicamente amenazado por el ERP, pero sin embargo se tomó conocimiento posteriormente de que el asesino fue perpetrado por elementos de la agrupación Montoneros.

La justificación del atentado terrorista fue detallada en El Descamisado Nº 45, titulado "Por qué murió Coria". 

viernes, 15 de octubre de 2021

Hace 52 años Perón le escribía al Doctor Cesar Albistur Villegas: "el valor cívico de nuestras bases es un fenómeno que, hasta nosotros, no se había dado en el país."

 Carta a Dr. Cesar Albistur Villegas (15 de octubre de 1969) 



Escrito por Juan Domingo Perón. 


Señor Doctor D. César Albistur Villegas


Morón - Pcia. Buenos Aires


Mi querido amigo:


Por mano y amabilidad del amigo Ponce he recibido su carta del 4 de octubre, y con ella sus buenos deseos para mi cumpleaños. Deseo agradecerle tanto el recuerdo, como el saludo que retribuyo con mi mayor afecto.


He conversado largamente con el compañero Ponce y él le podrá informar de viva voz. Pienso como Usted que la dictadura militar esta sola, y por lo que leo de lo que dice Onganía, creo también como Usted, que esta en la luna de Valencia. Es que eso de improvisar una revolución entre gallos y medianoche, sin la preparación humana y táctica que toda revolución trascendente presupone, es algo muy comprometido y fuera del alcance de un General de caballería, al que le podríamos referir las opiniones que Agustín Álvarez expresaba de Lavalle: "Quien lo metió a reformador institucional, asunto que no era del arma de caballería..."


He leído los ejemplares de "La Tribuna" que me ha traído Ponce y los encuentro magníficos: lo felicito. Pienso como Usted en la necesidad de ir llegando, en lo posible imperceptiblemente, con nuestras cosas porque el Peronismo esta latente en la masa y el valor cívico de nuestras bases es un fenómeno que, hasta nosotros, no se había dado en el país. Es preciso confesar que, aunque nosotros no hayamos sido demasiado buenos, los que nos sucedieron han sido tan malos que, al final, venimos nosotros resultando óptimos.


Sobre los comunistas, en particular los "codovilistas" mejor es no hablar, ¿qué pueden ellos y los "liberales" de Rojas ofrecer que no sea fracaso y vergüenza? Un día, tendremos que levantar un monumento a todos esos, que tanto han ayudado al Peronismo.


Pienso que el mundo esta en una transformación de insospechables proyecciones. Y como siempre ha sido regla en los siglos pasados, Europa llevara la voz cantante: vea lo que ocurre en Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, etc. Sin embargo, no es menos trascendente lo que sucede en la U.R.S.S. en sentido contrario y lo que se mantiene latente en China, que ha comenzado a terciar en forma decisiva en el mundo moderno. Lo nuestro es un juego de niños al lado de lo que pasa por aquí, con la diferencia que nosotros metemos mucho ruido y estos lo hacen casi silenciosamente. Le adjunto un pequeño Apunte sobre mi concepto al respecto.


Sobre nuestras cosas políticas y sindicales estoy muy claro: ello me persuade cada día más que en la política, es preciso saber manejar el desorden, porque difícilmente puede existir el orden como lo desearíamos.


Empero y a pesar de todo, creo que los aconteceres van bien, pese a las defecciones y errores que es fatal que se produzcan en estos asuntos. Me alegra saber que en Morón nuestro Movimiento marcha bien y que tanto la Rama Masculina como la Rama Femenina se encuentran en pie de acción. Lo importante en esta clave, es saber y poder contar con la base, donde reside el verdadero poder partidario. Los dirigentes de encuadramiento bien vigilados, si la masa responde, no constituyen problema. La existencia de sectores no puede ofrecer dificultades porque, a veces, hasta son convenientes, si se puede jugar entre ellos. El que conduce el conjunto, tiene que tener la sabiduría de no embanderarse en ninguna tendencia, para ser una suerte de Padre Eterno que bendice "orbi et urbi", así también puede manejarlos a todos. Eso observo que es lo que Usted hace. Por algo Morón no ha dado nunca trabajo.


Dentro de la situación que vive el país y, de acuerdo con lo que piensa la dictadura militar, si es que piensa algo, todo nuestro quehacer debe reducirse a una guerra sorda pero efectiva por el accionar de nuestras organizaciones y por la que cada peronista debe desarrollar todos los días en todos los lugares. Cuando ello se consigue y la acción organice como la individual que cada uno realiza por libre iniciativa dentro de la misión de todos, se suman, se llega imperceptiblemente a la guerra integral, cuyos efectos son muy difíciles de neutralizar desde el Gobierno, por más que se crea en la utilidad de las amenazas y aún de la represión violenta ¡Nadie ha conseguido hacer callar un chancho a palos!


He recibido el saludo de sus cuatro "cachorros" y por separado los contesto. Lo felicito por la fortuna que en ellos tiene: son maravillosos. Le adjunto la fotografía que me encarga para mi ahijado Cesar Mariano con algunos pequeños recuerdos en reciprocidad de la atención que ellos han tenido en saludarme en mi día.


Le ruego haga llegar a los suyos el saludo más afectuoso de mi Señora y mío con nuestros mejores deseos de felicidad. Le encargo igual salutación a todos los compañeros con la exhortación para que se empeñe en la lucha y hagan todos los días algo por el Peronismo.


Un gran abrazo


Juan Perón


miércoles, 4 de marzo de 2020

La Batalla de los campos de Acosta se producía hace 148 años




La Batalla de los campos de Acosta o Batalla de Tabaco fue un enfrentamiento armado librado el 4 de marzo de 1872, a pocos kilómetros de Empedrado (Argentina), entre las milicias revolucionarias del coronel Desiderio Sosa, que poco antes había depuesto al gobernador Agustín Pedro Justo, y las leales a éste, al mando del coronel Santiago Baibiene.

Baibiene venía de una derrota táctica en San Gregorio, pero contaba con tropas más numerosas, sumando 4.000 hombres entre infantes y jinetes contra los 3.000 de Sosa; estas, a su vez, estaban mejor pertrechadas. Los revolucionarios lograron dispersar la caballería leal atacándola por el flanco; la infantería resistió y presentó una batalla encarnizada y cruenta, que no concluyó hasta que la falta de munición obligó a Baibiene a capitular. Entre los 150 caídos se contó Juan Lagraña, ministro de justicia de Justo.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Hace 75 años Perón le hablaba a los compañeros empleados de seguros, capitalización y ahorro




DISCURSO EN UN ACTO REALIZADO POR LOS EMPLEADOS DE SEGUROS, CAPITALIZACION Y AHORRO 
Juan Domingo Perón 
[23 de Octubre de 1944]


En primer término deseo hacer llegar a ustedes un afectuoso saludo del excelentísimo señor Presidente de la Nación, quien debido a ocupaciones propias de su cargo no ha podido llegar hasta aquí hubieran sido sus deseos.
Quiero, asimismo, agradecer con toda emoción, en mi nombre y en el de mis compañeros de la Secretaría de Trabajo y Previsión, este homenaje y estos obsequios, que son para nosotros un nuevo incentivo para seguir contraídos al cumplimiento del deber que nos ha impuesto el país a esta hora.
Esta bandera es para mi de un simbolismo extraordinarios, porque representa a nuestra patria, que no a sido, no es, ni será jamás custodiada por otras asmas que no sean las armas de la patria.
Este homenaje tiene para nosotros una especial significación. He dicho en varias oportunidades que nuestro país estaba ya un poco cansado de esos señores tan importantes que no podías descender a la solución de los pequeños problemas del pueblo. Nosotros somos hombres modestos y sin pretensiones, que tenemos una sola condición: la de trabajar con verdadero amor para producir obras que sean realizaciones útiles para nuestros semejantes.
La jubilación de los empleados de las compañías de seguros, reaseguros, capitalización y ahorro, ha sido una verdadera aberración parlamentaria, puesto que los beneficiarios, las compañías y los legisladores estaban de acuerdo en que ella era la necesidad imprescindible, a pesar de lo cual no lograron llevarla adelante como era el deseo de todos.
No es éste un caso aislado. Hace cuarenta años que viene ocurriendo lo mismo, lo que ha dado lugar a la cristalización de una teoría sobre el fracaso del parlamentarismo, de los hombres. En mi concepto no hay tal fracaso. El fracaso ha sido de los parlamentarios, de los hombres, y ha consistido en que ellos salían de su misión específica de confeccionar leyes para el país, dedicándose a cosas de menor cuantía en el terreno de la política, de la economía o de otros aspectos de la vida ciudadana,
Nosotros mismos procedemos dentro de un orden parlamentario. La Secretaría de Trabajo jamás prepara un decreto ley sobre organizaciones e instituciones sin hacerlo como cuerpo colegiado, donde participan los interesados de diverso orden y el Estado, que beneficia en definitiva cuando interviene en la confección de leyes que tienden a beneficiar a unos sin perjudicar a otros.
Entendemos que nuestra misión constructiva está suficientemente pagada en el orden espiritual, con esta clase de demostraciones que representan para nosotros el mejor premio.
Es preciso comprender que estamos en plena revolución. Esta revolución no es solamente de la República Argentina, sino de todo el mundo. Hoy es necesario evolucionar hacia nuevas formas, de las cuales la política ha logrado hasta ahora substraerse engañando a los pueblos.
En lo sucesivo no será posible seguir engañando, puesto que la justicia social ha de permitir una vida digna para todos los hombres y los pueblos cuyos gobiernos no han entendido todavía esta afirmación de la hora irán por mal camino.
Si ha podido retardarse una acción será necesario defenderla y asegurarla para el futuro, a efectos de legar a soluciones permanentes por las cuales actualmente luchamos. El Estado debe garantizar que el máximo posible de ciudadanos esté por encima del nivel medio de vida, evitando reducir a aquellos que lo sobrepasan y tratando de disminuir al mínimo los que estén por debajo de aquél.
Sin pretensiones y sin vanidades que quedarían mal entre nosotros aseguramos que habremos de realizar ese propósito en la medida de lo posible. No podemos pensar en verdaderos milagros en esta materia; pero sí podemos afirmar que el curso que la Revolución ha abierto en el campo social argentino no será cerrado por fuerzo humana alguna.
Los hombres somos meros accidentes en la vida de los pueblos, pero las instituciones cuando han sido leal y sinceramente creadas y cuando se les ha inculcado el honor como consigna, tal cual ocurre con la Secretaría de Trabajo, llegan a ser permanentes como la Nación misma.
Hemos de dejar constituido en dicha Secretaría un organismo con las autodefensas necesarias para que ni aun los hombres peor intencionados puedan destruirlo. La Secretaría de Trabajo es para notros más que un organismo burocrático del Estado: es el verdadero corazón de la argentinidad que palpita para el bien de todos los argentinos.
Sabemos que hay un solo milagro que ha de realizarse para felicidad de la patria. Es la sagrada fuerza que anunciamos en nuestra proclama, la unión de todos los argentinos. Pare ello necesitamos en primer término, que todos los argentinos se sientan tales, con placer y con honor y que lleguen a persuadirnos de una manera que todos, desde el más encumbrado hasta el más humilde, representan dentro de nuestra sociedad un valor imprescindible, como es el de un piñón de la enorme corona que es el girar eterno de la nacionalidad.
Es necesario también que comencemos a hacer desaparecer toda otra bandera que no sea ésta, que ustedes han tenido la amabilidad de obsequiarme y que el adelante, me recordará, minuto a minuto, la obligación que he contraído de luchar día y noche para que esa unidad de todos los argentinos sea efectiva en el más corto plazo.
JUAN DOMINGO PERON